Las cosas que vamos a contar no son nada del otro mundo, son ideas sencillas para poder decorar la bici y poder dar a conocer con ella Ahora Madrid.
Tarjetas para radios:
La idea es plastificar algún panfleto o pegatina con el logo de Ahora Madrid para poderlo poner entre los radios de una rueda. Es rápido y llamativo, cuantas más pongas será menos rápido pero más llamativo. Atención, ojo a la hora de emocionarse, si llenas la rueda de tarjetas sin piedad estas actuarán como pantalla para el viento. Madrid no es una ciudad especialmente ventosa pero hay que tener cuidado en algunas calles en las que el viento sale "encajonado" o cuando te adelantan vehículos grandes que desplazan mucho aire. No es que vayas a salir volando con la bici, pero si que puede hacer algún movimiento extraño.
Para plastificar hay mil maneras más o menos laboriosas:
- La manera más sencilla es con cinta adhesiva, si es ancha y transparente mejor, unas cuantas capas y listo.
- Un poquito más elaborada es usar las carpetillas transparentes de llevar documentos, recortar a medida y pegar ambas partes con pegamento de barra.
Luego, más profesional aún estaría comprar planchas de plastificado (las venden en papelerías por 1 euro el pliego y bastante más económicas si compras más cantidad), cortarlas a medida y o bien pegarlas con pegamento de barra (quedan algo más consistentes que las carpetillas) o cubrirlas con un trapo y darles una pasada con la plancha apoyando en una superficie metálica dura (la bandeja del horno puede valer).
Cualquier cosa plastificada es fácil y susceptible de ponerse casi en cualquier lado de la bici.
Este párrafo os lo podéis saltar. Un poco de historia, las tarjetas de radios (spoke cards) son ese tipo de cosa underground que ahora se ha puesto de moda y que uno se podría sentir un poco mancillador por usar fuera de su contexto. Se empezaron a llevar en la alleycats o carreras de mensajeros para identificar a los corredores y poco a poco se popularizó que cada alleycat hiciera la suya propia de modo que las tarjetas se convirtieron en algo así como en los galones de modo que un vistazo a una rueda te hablaba del historial de la persona que llevaba esa bicicleta.
Banderolas
Como casi todo en esta vida las banderolas son algo que el dinero puede comprar, lo que no podrá comprar jamás es la satisfacción de hacer cosas con nuestras manos.
Si decidiéramos apostar por la vía de la satisfacción hay varillas, como las que se usan para los estores que vienen al pelo para hacerse un mástil en el que poner una banderola. El problema con este tipo de varillas es que no es una cosa fácil de encontrar para comprar, bien podríamos quitarlas de casas de familiares y amigos pero no parece una cosa muy recomendable.
Buscando entre las alternativas que el mercado (y la basura) nos ofrecen quizá una opción viable por precio y cualidades serían las canaletas para cables, las finas, una cosa como esta:
Estas canaletas están pensadas para otros fines y tienen una tapa que se abre aunque tampoco muy facilmente, de todas maneras un par de vueltas de cinta aislante en algún lado y problema resuelto para siempre jamás. Dentro de las funciones para las que fueron diseñadas tampoco estaba ondear al viento pero con un poco de cariño en su manejo e instalación debería aguantar los rigores de ser utilizada como mástil de banderola siempre y cuando no pongamos nada muy pesado en la punta o no le pongamos una longitud excesiva. Si queremos hacer una versión premium siempre podemos rellenar de espuma expandida el interior, con eso ya podremos dejársela en herencia a nuestras nietas.
Como banderola, si tenemos la suerte de tener una de tela o similar, fetén, si no, cualquier cartel con o sin plastificar nos puede servir, aunque si nos lo curramos un poco durará más.
A la hora de fijarlas al cuadro, si tienes transportín, una de las varillas verticales es buena candidata para fijarle la banderola. Si no, las vainas superior e inferior del lado en el que no va la dirección son buenas candidatas para agarrar el mástil con unas bridas. Si nos da miedo, o vemos que se resbala para abajo y se cae siempre se le puede hacer un agujerito a la canaleta para pasar por ahí la brida.
Ponerle pegatinas a la bici
Esto es bastante obvio, pero lo ponemos para rellenar.
A veces por la forma de las pegatinas es difícil colocarlas en algún lado y al final nuestra bici parece más una botella de champú que otra cosa. Ante esta problemática la experiencia dice que menos es más siempre que no se caiga en el minimalismo, que no os tiemble la mano al recortar para poder poner el logo o alguna frase en algún sitio chulo de la bici.
Hacerse una lenticular con el logo de Ahora Madrid
Nivel premium de tuneo de bicicletas. Lo ponemos por si alguien se atreve y lo consigue que nos avise y vamos y hacemos fotos a mayor gloria del movimiento municipalista. Avisamos que no nos hacemos cargo de la frustración y las ruedas pringadas de espuma que puedan generar.
Otras cosas
Si tenéis ideas mejores ponedlas en los comentarios y las subimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario